Cuba aprovechó este viernes 1.° de mayo para reafirmar su apoyo a Venezuela con la presencia del presidente Nicolás Maduro en La Habana, en una jornada donde se volvió a reclamar a Estados Unidos el fin del embargo y la devolución de los terrenos de la base de Guantánamo, en medio del proceso de deshielo entre ambos países.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, con uniforme militar, y el de Venezuela, Nicolás Maduro, con camisa azul, presidieron desde una tribuna el multitudinario desfile en la Plaza de la Revolución de La Habana, que duró casi dos horas en una mañana con lluvia que no ahogó los ánimos de fiesta de las decenas de miles de personas que participaron en la marcha.
Bajo el lema "Unidos en la construcción del socialismo", esta es la primera celebración del Día de los Trabajadores -una de las fechas más destacadas en el calendario festivo revolucionario- que tiene lugar tras el anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas con EE.UU.
La convocatoria de este año, como en ocasiones anteriores, se ha dedicado a respaldar la Revolución cubana, la integración regional y a su principal socio Venezuela, ante las sanciones impuestas por el país norteamericano.
En el único discurso que antecedió al desfile, el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) , Ulises Guilarte, se refirió al nuevo escenario político que vive la isla.
"Ya se han dado algunos pasos para restablecer las relaciones diplomáticas ente Cuba y EE.UU., pero nos queda un largo y difícil camino por recorrer", aseguró Guilarte.
El líder de CTC, sindicato único que agrupa a unos 3,4 millones de trabajadores estatales, privados y jubilados, subrayó que la normalización de los vínculos entre las dos naciones incluye el levantamiento del bloqueo y la devolución del territorio que usurpa la base naval de Guantánamo.
Además de Maduro como invitado,este año fueron los "Cinco Héroes", como se conoce en la isla a los agentes que estuvieron presos por espionaje en EE.UU y cuya liberación definitiva se concretó el 17 de diciembre, fruto del acuerdo anunciado por los presidentes Raúl Castro y Barack Obama.
Junto a ellos, encabezando la marcha también desfilaron, vestidos con sus batas blancas, los médicos cubanos que lucharon en el África Occidental contra la epidemia del ébola, seguidos de una marea de gente con pancartas, banderas cubanas e imágenes del Fidel Castro y el fallecido Hugo Chávez.
Como en años anteriores, la marcha también respaldó las reformas emprendidas por Raúl Castro para actualizar el modelo socialista de la isla, que en el plano laboral buscan recortar las abultadas plantillas públicas y potencial el sector privado, que ya suma más de 495.000 empleados.