Santiago. AP. Chile pidió ayuda a agencias de seguridad extranjeras para identificar a quienes perpetraron un ataque en el metro que dejó 14 heridos mientras volvieron a registrarse falsos avisos de bomba y crece el temor en la población.
El fiscal Raúl Guzmán informó ayer de que “respecto de la ayuda de países extranjeros y vecinos dentro de las diligencias de investigación se ha solicitado el apoyo de organismos internacionales, de manera de contar con todos los antecedentes, sin perjuicio de la labor que han realizado nuestros organismos”.
Las investigaciones se orientan hacia grupos anarquistas como presuntos responsables de los últimos atentados, según reveló el fiscal Alberto Ayala.
Guzmán, que declinó revelar a qué países se pidió colaboración, se reunió con las máximas autoridades policiales para coordinar la investigación de los 29 ataques con bombas ocurridos este año.
El especialista en temas de seguridad y constitucionales, Sergio Morales, del conservador Instituto Libertad y Desarrollo, dijo: “Más que un tema de grupos políticos que podían existir antiguamente que realizaban atentados, yo creo que estamos hablando ya de grupos violentos, per se, que están realizando continuamente este tipo de actos (terroristas)”.
Recordó que, además de los atentados al transporte público, “ha habido ataques a un par de iglesias, a cajeros automáticos, a comisarías y al metro ahora”.
Al clima de tensión se suma la cercanía del aniversario del golpe militar de 1973, cuando tradicionalmente se producen desórdenes. El Gobierno reforzó la presencia policial en el tren subterráneo y en puntos específicos de la ciudad.
En Santiago, una de las estaciones principales del metro, Universidad de Chile, fue cerrada temporalmente tras una denuncia por la presencia de un objeto abandonado, lo que desencadenó un operativo de escuadrones antibombas.