La batalla por la provincia de Buenos Aires es clave porque, además de ser el distrito más importante del país, la tradición indica que ganar en este bastión peronista facilita el camino para llegar a la Presidencia.
Para la elección del 27 de julio, los ojos están puestos en Insaurralde y Massa, ganador en las primarias de agosto y favorito en las encuestas, que podrán diferenciarse en propuestas mas no en muchos aspectos personales.
Ambos son jóvenes, de raíz peronista, con militancia en el kirchnerismo, con experiencias exitosas como alcaldes en la provincia de Buenos Aires –Insaurralde en Lomas de Zamora y Massa en Tigre–, de carácter afable y hasta apasionados por el fútbol.
“Son menos diferentes de lo que ellos quisieran. Paralelismos hay, e importantes. Los dos son alcaldes, son personas de la misma edad y tienen un estilo muy afín”, dijo Orlando D’Adamo, codirector del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano (Copub).
Ambos candidatos son nacidos en tierra bonaerense. Massa tiene 41 años e Insaurralde, 43, y los dos iniciaron su militancia política en su juventud.
Massa, quien lidera el opositor Frente Renovador, ingresó en la arena política a los 17 años como militante de la liberal Unión del Centro Democrático, fuerza que a comienzos de la década de 1990 se alió y fue absorbida por el gobierno peronista de Carlos Menem (1989-1999).
Insaurralde debutó en una agrupación peronista afín al expresidente Eduardo Duhalde (2002-2003), pero dice sentirse un hijo político del fallecido Néstor Kirchner (2003-2007).