Un joven sacerdote vienés ha decidido seguir una iniciativa ya registrada en Estados Unidos y confesará a los fieles que lo deseen a través de la red informática Internet, según reveló ayer la prensa de la capital austriaca.
Martin Voill, sacerdote jesuita de 31 años, considera que la red informática no es más que "una reja de confesionario, en la que tampoco se ve a los demás", según declaró al diario Kurier.
Desde el comienzo de este año el padre Voill está a disposición de quien quiera ponerse en contacto con él a través de la red informática para contestar a sus preguntas e intentar resolver sus problemas.
El sacerdote y teólogo estima que pronto el Vaticano prohibirá impartir sacramentos por Internet, pero también ha declarado que espera que esa prohibición sea aligerada de algún modo.
Voill, que comunicó a los lectores del diario su dirección en la red Internet, asegura que la consulta informática con él estará "libre de pinchazos y sometida a la obligación de confidencialidad" que está vinculada a la confesión.
Sin embargo, en nuestro país, el sacerdote Juan Luis Mendoza, quien es periodista y tiene amplia experiencia en medios de comunicación, explicó que la confesión es un sacramento que se debe practicar de manera personal.
Indicó que --por ejemplo-- la Iglesia no acepta la confesión por teléfono y estima como "muy díficil" que lo haga por medio de la computadora, a pesar de que cualquier avance que benefecie la calidad de vida siempre se ve como una bendición.
"En todo caso --añadió-- aunque este cura vienés confiese por Internet, no podrá darle la absolución de sus pecados al arrepentido pues esto solo puede hacerse cuando la persona está de cuerpo presente."