Washington. AFP. El viaje del presidente Barack Obama a África esta semana , a Kenia y Etiopía en particular, ocurre en momentos en que Estados Unidos ha aumentado su presencia militar en el continente, aunque aún resulta limitada.
El país cuenta con presencia militar relativamente discreta en África, basada en el asesoramiento a ejércitos locales y operaciones de contra-terrorismo dirigidas a grupos extremistas.
“Nuestros esfuerzos en el continente africano están basados en recursos innovadores y creativos para instalar pequeños, muy pequeños núcleos en el terreno para aconsejar y asistir a los países que luchan contra los grupos extremistas”, explicó el general David Rodríguez, comandante de tropas estadounidenses en África.
“Así que, por el momento, no vemos el interés de tener un número significativo de tropas estadounidenses en el continente africano. Y por otra parte, no es en general lo que quieren nuestros socios africanos”, agregó el general, cuyo cuartel general está en Stuttgart, Alemania.
La única base militar permanente estadounidense en el continente es en Djibouti. Fue instalada en el 2003, en el marco de las reformas de seguridad de Washington aplicadas luego de los atentados del 11 de setiembre.
Según un responsable del Pentágono, cerca de 3.200 militares y civiles trabajan en la base de Djibouti, plataforma clave de las actividades militares estadounidenses en el Cuerno de África.
La base es el centro de control de las operaciones de drones contra al-Qaeda en la Península Arábiga y los shebab de Somalia.
Operaciones. Los estadounidenses han realizado entre 10 y 14 ataques de drones, y entre 8 y 11 operaciones secretas en Somalia desde junio del 2011, según la Oficina de Periodismo Investigativo, una asociación que busca hacer pública la información sobre la guerra secreta de Estados Unidos contra el extremismo.
Estados Unidos también cuenta con 200 soldados en Níger, para apoyar la operación francesa Barkhane contra los grupos yihadistas del Sahel (Sahara).
Asimismo, Estados Unidos desplegó, en enero pasado, un importante contingente de militares, hasta 2.800 en el punto más alto de la operación, para ayudar en la lucha contra el virus del Ébola en África Occidental.
Mientras, en el plano de intercambios comerciales, Estados Unidos aún está lejos, detrás de China y la Unión Europea.
El presidente Obama firmó el 29 de junio del 2015 el proyecto de ley que renueva por 10 años el Agoa, la principal herramienta de intercambio entre su país y África subsahariana. Lanzado durante la presidencia de Bill Clinton en el 2000, este programa acuerda ventajas comerciales a ciertos productos africanos.
El comercio entre Estados Unidos y África fue en el 2014 de $73.000 millones, de los cuales $38.000 millones fueron exportaciones, y $35.000 millones, importaciones, resultando en un saldo positivo para Estados Unidos de $3.500 millones.
A modo de comparación, los intercambios entre China y África superan los $200.000 millones anuales y con la Unión Europea alcanza unos $140.000 millones quedando Estados Unidos relegado al tercer lugar comercial.