Golborne afirmó, no obstante, que la fumarola que emerge del volcán -inserto en el cordón Caulle- permanecerá por varios días más.
El fin de la orden de evacuación fue tomada 16 días después del inicio de la erupción, que en su mayor momento levantó una nube de cenizas de más de 12 km, que afectó especialmente al sur de Argentina, y que siguiendo la trayectoria de la Tierra, dio la vuelta al mundo, volviendo a Chile el viernes.
La dispersión de cenizas generó un caos aéreo en el Cono Sur, con la suspensión de miles de vuelos. El viernes el Gobierno chileno había bajado el nivel de alerta por la erupción.