Así lo aseguró la senadora Claire McCaskill, quien dirige una investigación para aclarar lo sucedido en ese cementerio militar. McCaskill agregó tener “cero confianza” en los responsables de administrar el cementerio, donde están sepultados los héroes militares de Estados Unidos.
Un informe del Senado, difundido ayer, afirma que de 4.900 a 6.600 tumbas entre las 330.000 de veteranos y otros enterrados en Arlington, pueden estar mal marcadas o mal etiquetadas en los mapas del cementerio.
Una investigación del Ejército de junio en tres de 70 secciones del cementerio reveló 211 tumbas con errores. El informe del Senado llegó a una cifra más alta, al proyectar la tasa de error hallada en la totalidad del cementerio.
John Metzler, quien fungió como director del histórico cementerio por 19 años y se vio forzado a dimitir a raíz del escándalo de identificación de tumbas, dijo ayer, durante una audiencia en el Senado, aceptar “toda la responsabilidad” por lo ocurrido.
Aun así, Metzler subrayó que la escasez de recursos, incluidos tecnológicos, explica lo ocurrido.
Metzler señaló, en ese sentido, que el sistema para hacer un seguimiento de las tumbas depende de un complicado sistema de papeles propicio al error.
“Personalmente, es muy doloroso para mí el ver que nuestro equipo en Arlington no cumplió todos los aspectos de su misión según los estándares requeridos”, manifestó el exfuncionario.
Metzler y su segundo a bordo, Thurman Higgenbotham, tuvieron que dimitir a causa de una investigación llevada a cabo por el inspector general del Ejército, general Steven Whitcomb, que determinó que en muchos casos las tumbas fueron mal identificadas o mal localizadas.
Kathryn Condon, que fue elegida para sustituir a Metzler, dijo durante la audiencia en el Senado que el Ejército todavía trata de determinar exactamente la magnitud del problema.