El orden y preparación propios de los japoneses durante emergencias, también los aplicó un costarricense, quien ayer guió a escolares y niños de preescolar durante la emergencia.
Hárold Moya Quirós, de 42 años, es director de un centro de enseñanza para menores de entre 3 y 17 años en la ciudad de Yokohama, a 36 km de Tokio. El costarricense, originario de Guadalupe, Goicoechea, está en Japón desde hace 15 años. Vive con su esposa nipona y una hija de 13 años.
Moya narró que en días anteriores tembló y ello motivó a retomar las prácticas en caso de temblores.
“Ayer practicamos con los niños de kínder a escondernos bajo la mesa, cubrirnos la cabeza, contar hasta 60 y salir del edificio. Por suerte teníamos una actividad en la biblioteca y la mayoría de niños estaba allí cuando tembló”, explicó.
El funcionario dijo que hicieron exactamente lo mismo durante el terremoto pero, como no finalizaba, ordenó desalojar el lugar pese a que seguía el movimiento.
“Soy muy controlado y el primero en no mostrar pánico. Parte de mi responsabilidad es ordenar la evacuación y qué hacer; eso depende de mí, pero soy muy tranquilo y no titubeo. Pensé mucho en mi esposa e hija, pero sabía que estarían bien. Eso me tranquilizó”, dijo Moya, quien agregó que todo salió perfectamente en su institución.