Esos ejercicios, que se desarrollan desde ayer cerca de la isla de Shikoku, la cuarta más importante del archipiélago nipón, implican del lado estadounidense seis aviones caza FA-18 y 90 soldados, y cuatro aviones caza F-4 y un número indeterminado de personal del lado japonés.
Dichos ejercicios tienen lugar un mes después de la abrumadora victoria en las elecciones legislativas del 16 de diciembre del conservador Shinzo Abe, quien inmediatamente se opuso a toda negociación con China sobre las islas Senkaku, administradas por Japón pero reivindicadas enérgicamente por China, que las llama Diaoyu.
Abe afirmó también su decisión de fortalecer la relación estratégica con Estados Unidos, después de tres años de incertidumbre y fricciones con Washington durante el gobierno del Partido Demócrata de Japón (2009-2012, centro-izquierda).
El domingo pasado, las Fuerzas de Autodefensa niponas realizaron por primera vez un ejercicio muy revelador del clima: la reconquista de una isla "ocupada por una fuerza enemiga", con 300 hombres y unos 20 aviones y helicópteros.