La marejada —con olas de 1,5 metros (casi cinco pies) que se movió el miércoles tierra adentro en la Isla Santa Cruz, en el este de las Salomón— fue demasiado rápida para cinco ancianos y el niño, quienes fallecieron al ser aspirados por la corriente, dijo el jueves George Herming, un vocero del primer ministro.
Aún estaban desaparecidas otras varias personas y decenas de réplicas de sismo mantenían a los aldeanos asustados y alejados de la costa, agregó.
“A la gente aún le asusta la idea de regresar a sus casas, ya que no queda nada, así que están residiendo en albergues temporales en tierras más altos”, dijo Herming.
Un terremoto de magnitud 8,0, con epicentro cercano al poblado de Lata, en la Isla Santa Cruz de la provincia de Temotu, en el extremo este de las Islas Salomón, generó el sunami. Temotu tiene una población de aproximadamente 30.000 personas.
En Vanuatu y Nueva Caledonia se registraron marejadas de menos altura.
Al parecer, el daño se concentró en la parte occidental de Santa Cruz, con cinco aldeas arrasadas, afirmó Herming. Las autoridades estaban aún teniendo problemas para llegar a la remota zona, pero se calcula que cerca de 100 fueron dañadas o destruidas, añadió.
El sunami inundó la pista de aterrizaje del aeropuerto más cercano y la dejó llena de escombros, impidiendo que rescatistas llegaran por aire a la región. Las islas más pequeñas pudieron también haber registrado algún daño, pero tampoco han podido llegar ahí trabajadores de rescate, dijo Herming.
Más de 50 personas murieron y miles perdieron sus casas en abril de 2007, cuando un terremoto de magnitud 8,1 sacudió el occidente de las Islas Salomón, enviando marejadas contra poblaciones costeras.