La Ejecutiva Federal del Partido, reunida ayer en Madrid con la asistencia de sus 37 miembros, entre ellos el presidente del Gobierno y secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, y el candidato derrotado, Alfredo Pérez Rubalcaba, propuso la celebración de un congreso ordinario del Partido, probablemente la primera semana de febrero de 2012.
“Es lo que procede; es lo que corresponde, que el PSOE afronte una nueva etapa; que la democracia y los compañeros diseñen el proyecto para el futuro de los próximos años”, afirmó Rodríguez Zapatero después de la reunión.
La Ejecutiva, según Rodríguez, coincidió de manera unánime con el análisis efectuado antenoche por Rubalcaba tras reconocer el fracaso: los resultados son malos y el PSOE ha sufrido “un fuerte deterioro en su respaldo popular”.
Una de las decisiones importantes del congreso del Partido, que se inicia tras el desastre electoral del domingo, es quién asumirá el liderazgo del PSOE.