París. AFP. El presidente conservador francés Nicolás Sarkozy enfrenta una semana difícil con dos nuevas jornadas de protestas, una acompañada de huelgas en rechazo a la reforma de la jubilación que sigue su curso en el Senado.
En carrera, en vísperas de una nueva jornada de protestas contra el proyecto, los senadores aprobaron ayer el segundo de los artículos más polémicos que se refiere al aumento de 65 a 67 años de la edad para cobrar una jubilación completa.
El artículo 6 del proyecto se aprobó por 174 votos de la mayoría gobernante de derecha UMP y de los senadores centristas y rechazado por 159 votos de socialistas, comunistas, partidos de izquierda, radicales de izquierda y centristas del Modem.
Sobre esta medida, el gobierno hizo concesiones la semana pasada al dejar en 65 años a las madres de tres hijos que debieron interrumpir sus carreras para criarlos y a los padres de niños discapacitados.
Algunos analistas advirtieron aún así que esa medida es minoritaria pues sólo beneficiará al 10% de las mujeres que se jubilan al año, es decir unas 25.000. Francia cuenta con 15 millones de jubilados.
El viernes, los senadores de la UMP y centristas aprobaron el artículo 5 que aumenta de 60 a 62 años la edad mínima para jubilarse.
El gobierno, que justifica la reforma en el incremento de la esperanza de vida y en la necesidad de cubrir el déficit del sistema de jubilación, que la crisis financiera triplicó en 2010, llegando a los 32.000 millones de euros, volvió a tener ayer el apoyo del influyente Medef, la patronal francesa.
Con la aprobación de estos dos puntos claves en el Senado, la reforma dio un paso más a su aprobación definitiva antes de fines de octubre, en vísperas de una nueva jornada de protestas callejeras y huelgas.
Las franceses volverán a manifestarse hoy, en la cuarta jornada de movilización desde setiembre, que acompañarán con una jornada de huelga, principalmente en los transportes públicos.
Llamados a la huelga también se hicieron en Correos, telecomunicación y educación. El sector petrolero, energético, químico, del transporte marítimo y aéreo, metalúrgicos, portuario y estudiantes secundarios y universitarios llamaron a la huelga que respalda el 69% de franceses según un sondeo ayer.