Moscú. EFE. El partido oficialista Rusia Unida arrasó, según los datos oficiales, en los comicios locales y regionales del domingo, unas elecciones marcadas por la apatía del electorado y por denuncias de graves irregularidades.
Dichas elecciones fueron las primeras desde la reforma política impulsada por Medvédev antes de dejar en mayo pasado la Presidencia de Rusia, que liberalizó los requisitos para el registro de los partidos y la inscripción de las candidaturas electorales.
Los cambios se introdujeron después de las mayores protestas masivas en Rusia en casi 20 años tras las elecciones parlamentarias del 2011, consideradas otro fraude.
“No le tenemos miedo a la democracia; la necesitamos para ser más fuertes”, expresó anoche Medvédev, tras destacar que aunque en los comicios participaron más partidos políticos, Rusia Unida consiguió mejores resultados.
No obstante, la oposición destacó la bajísima participación ciudadana, que en algunas regiones no llegó al 30 %, como muestra de la desconfianza de los ciudadanos en los procesos electorales.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Ígor Lébedev, advirtió de que lo ocurrido es un aviso a las autoridades y agregó que “el partido gobernante repite todos los errores del Partido Comunista de la Unión Soviética, que consistieron en la usurpación del poder”.
Luego del cierre de los colegios electorales, el Partido Comunista de Rusia (PCR), una de las principales fuerzas opositoras, declaró que había documentado “cerca de 400 irregularidades graves”.
“No dejaremos impune ninguna violación a legislación. Lucharemos por cada sufragio de los electores”, advirtió en rueda de prensa el secretario del PCR.