(FILES) A picture taken on January 10, 2013 shows Seleka rebel coalition members take up positions in a village 12 kilometers from Damara, where troops of the regional African force FOMAC are stationned. Rebels in the Central African Republic fighting to topple President Francois Bozize seized control of the capital Bangui on March 24, 2013, with the whereabouts of their archfoe unknown. AFP PHOTO/ SIA KAMBOU (SIA KAMBOU)
Bangui. AFP, AP y EFE. Michel Djotodia, líder de la coalición rebelde Séléka, se autoproclamó ayer nuevo presidente de la República Centroafricana, tras la toma de la capital, Bangui, por parte de las fuerzas rebeldes y la huida del hasta ahora jefe del Estado, François Bozizé.
En una declaración realizada en un hotel de lujo en la capital centroafricana, Djotodia anunció también la instauración del toque de queda en todo el país.
La ofensiva se realizó en medio de violencia. “Se escucharon disparos por todas partes en el centro de la ciudad, era una desbandada”, comentó una mujer en la capital.
Sin embargo, los rebeldes enviaron un comunicado en que expresaban “su apego a una dinámica inclusiva” y descartaban “la venganza y la exclusión”.
Algunas fuentes centroafricanas añadieron que François Bozizé se refugió en la vecina República Democrática del Congo.
Sin embargo, el vocero del Gobierno congolés, Lambert Mende, dijo desconocer si Bozize había cruzado el río Oubangui que separa a ambos países.
Por su parte, Francia, antigua potencia colonizadora, pidió anoche una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU ante los acontecimientos en la República Centroafricana, informaron fuentes de la presidencia francesa.
A su vez, la portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Victoria Nuland, expresó la preocupación de su país en un comunicado.
“Llamamos de manera urgente a la dirección de Séléka, que tomó el control de Bangui, a restablecer la ley y el orden en la ciudad y a restaurar los servicios de distribución de agua y electricidad”, afirmó en un comunicado .
El conflicto. La rebelión lanzó una primera ofensiva el 10 de diciembre pasado en el norte del país, y acumuló victorias frente a las fuerzas gubernamentales hasta que la presión internacional le obligó a detenerse antes de llegar a la capital.
Unos acuerdos de paz firmados en Libreville el 11 de enero permitieron la formación de un gobierno de unión nacional compuesto por representantes de Bozizé, de la oposición y de la insurgencia.
No obstante, los insurgentes comenzaron a acusar al mandatario de incumplir los acuerdos y reanudaron las hostilidades el pasado viernes, con la intención declarada de establecer un gobierno de transición si llegaban a Bangui.
Bozizé llegó al poder mediante las armas en 2003, fue elegido presidente en 2005 y reelegido en el 2011 en unas elecciones muy criticadas por la oposición.