Yemeni protestors climb the gate of the U.S. Embassy during a protest about a film ridiculing Islam's Prophet Muhammad, in Sanaa, Yemen, Thursday, Sept. 13, 2012. Dozens of protesters gather in front of the US Embassy in Sanaa to protest against the American film "The Innocence of Muslims" deemed blasphemous and Islamophobic. (AP Photo/Hani Mohammed) (Hani Mohammed)
Saná, El Cairo y Washington. AFP, EFE. Las protestas y ataques contra embajadas de Estados Unidos en el mundo musulmán se extendieron ayer a más países, dos días después de que una turba asaltó el consulado en Bengasi, Libia , episodio que costó la vida al embajador Chris Stevens.
La manifestación más fuerte ocurrida el jueves se produjo en Saná, Yemen, donde cuatro personas murieron en enfrentamientos con la policía mientras protestaban cerca de la sede diplomática Estados Unidos.
También salieron protestantes a la calle en Egipto, Irán, Irak, Kuwait, Gaza y Líbano.
El origen de la agitación es la película Innocence of Muslims (La inocencia de los musulmanes ) que denigra el islam, se burla del profeta Mahoma, toca temas como la homosexualidad y la pedofilia, y presenta a los islámicos como inmorales y violentos.
El Gobierno estadounidense rechazó ayer cualquier vínculo con el filme y rechazó “su mensaje y su contenido”, expresó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, quien añadió que “es vergonzoso y censurable”.
Carney recordó que Estados Unidos tiene una historia de “tolerancia religiosa y respeto a las creencias” que se remonta a la fundación del país, en 1776. “No hay justificación alguna para responder a la película con violencia”, aseveró.
Arremetida general. Durante la jornada, los sucesos más graves tuvieron lugar en Saná, donde los manifestantes consiguieron irrumpir brevemente en el interior del complejo de la embajada. Allí quemaron varios vehículos de los diplomáticos.
Tras varios disparos al aire de los marines de la legación y la actuación de las fuerzas antidisturbios yemeníes, la turba fue expulsada, pero se quedó en las inmediaciones y siguió chocando contra los agentes del orden.
Los enfrentamientos dejaron cuatro muertos y 34 heridos, indicó un responsable de los servicios de seguridad.
Desde Washington, el presidente estadounidense, Barack Obama llamó a su contraparte de Yemen, Abdrabuh Mansur Hadi, para expresarle su preocupación por la seguridad del personal diplomático de Estados Unidos en Saná.
La Casa Blanca informó de que Obama también agradeció a Hadi por su rápida condena de los actos de violencia y saludó su decisión de investigar los incidentes.
También la Unión Europea (UE) pidió a Saná que proteja a los diplomáticos de ese bloque.
En El Cairo hubo enfrentamientos esporádicos durante todo el día en los alrededores de la Embajada de Estados Unidos, entre manifestantes y policías antidisturbios, que usaron gases lacrimógenos. Según el Ministerio de Sanidad, hubo 200 heridos en los incidentes, que comenzaron por la noche.
El presidente egipcio, el islamista Mohamed Mursi, condenó “cualquier agresión o insulto a nuestro profeta”, pero llamó “a no atacar las embajadas. Es nuestro deber proteger a nuestros huéspedes y a quienes vienen del extranjero”.
Pero los influyentes Hermanos Musulmanes, de los que forma parte Mursi, llamaron a protestar hoy.
En Kuwait, unos 500 manifestantes se congregaron cerca de la Embajada de Washington, al tiempo que enarbolaban la bandera negra de la red al-Qaeda.
En Irak, miles de simpatizantes del líder chiita Moktada Sadr se manifestaron en la ciudad de Nayaf (sur), en Bagdad y en Kirkuk (norte). La gente, rodeada por fuerzas de seguridad, gritó consignas hostiles a Estados Unidos e Israel.