En su resolución final, los jefes de Estado y de Gobierno árabes, reunidos en Doha, Catar, subrayaron su derecho a “prestar los medios de autodefensa, incluido el militar, para apoyar al pueblo sirio y al Ejército Libre Sirio ( ELS )”.
El secretario general de la Liga Árabe , Nabil al-Arabi, aseguró en rueda de prensa que el suministro de armas no implica que se cancelen los esfuerzos para una solución política al conflicto, que para el organismo es una prioridad.
“La solución política necesita un equilibrio entre las partes”, destacó al-Arabi, quien denunció que el régimen sirio recibe armas continuamente.
La decisión de armar a los rebeldes, que ya reciben el respaldo militar de países como Arabia Saudí y Catar, llega en un momento en el que este tema despierta divergencias en Occidente.
Al cierre de la cumbre, los miembros de la Liga Árabe pidieron a las organizaciones internacionales que reconozcan a la CNFROS como “único representante legítimo del pueblo sirio”.
La resolución final establece que la CNFROS ocupe este puesto hasta que haya elecciones y se forme un gobierno, “eje fundamental” para trabajar con la Liga Árabe.
Durante la cumbre, el exjefe de la CNFROS, Ahmad Moaz al-Jatib, quien, pese a su renuncia hace dos días viajó a Doha, reveló que recientemente pidió al secretario de Estado de EE. UU., John Kerry, el despliegue de misiles Patriot en el norte de Siria para proteger a la población civil.
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