Washington
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prevé pedir al Congreso que apruebe un plan con $3.000 millones de inversiones para infraestructura, durante una visita a St. Paul (Minesota), según adelantó la Casa Blanca, este martes.
Si el Congreso no actúa para renovar la ley de transporte que expira en setiembre próximo, más de 700.000 puestos de trabajo estarán en riesgo, advertirá Obama.
Este martes, Obama visitará una estación de trenes y autobuses en St. Paul para presionar al Congreso a que apruebe ese plan que propone financiar en parte con una revisión del impuesto de sociedades.
Además, el Presidente prevé anunciar un concurso que otorgará $6.000 millones en subsidios federales para financiar proyectos de infraestructura que generen nuevos empleos.
En julio de 2012, el Congreso aprobó un plan de dos años con inversiones para carreteras, transporte público, puentes y otros proyectos de infraestructura que vence en setiembre próximo.
Los legisladores ya están trabajando en un proyecto para prorrogar ese plan antes de que expire.