Mientras que las generaciones anteriores vivieron bajo el espectro de la amenaza nuclear y la Guerra Fría, los que todavía estaban en la escuela en setiembre de 2001 se criaron bajo la sombra del miedo sembrado por la red terrorista al-Qaeda.
Cuando el domingo en la noche se anunció la muerte de bin-Laden, fue notable el número de estudiantes que acudió de inmediato a la Casa Blanca, gritando “¡USA, USA!” y dando manotazos en señal de alegría.
En el periódico estudiantil de Harvard, The Crimson , Alexandra Petri comparó a bin-Laden con el señor tenebroso de la saga de Harry Potter. “Osama es nuestro Voldemort. Es nuestro emperador Palpatine”.