El Cairo. EFE. Millares de personas se manifestaron ayer en la plaza Tahrir de El Cairo contra el dominio islamista en la política egipcia y los choques que la semana pasada estallaron entre partidarios y detractores del presidente egipcio, Mohamed Mursi.
Convocada por una treintena de grupos revolucionarios y liberales, la concentración tuvo por lema “Egipto no es el Estado privado de nadie, es para todos los egipcios”, y se desarrolló de forma pacífica.
“Condenamos lo que pasó la semana pasada por culpa de los Hermanos Musulmanes, que deben disculparse” , dijo la joven Zeinab al Masri, en alusión a los choques del viernes 12 de octubre que causaron más de un centenar de heridos.
Los altercados surgieron entonces entre manifestantes laicos que criticaban la gestión de Mursi y simpatizantes de la Hermandad que rechazaban la sentencia de absolución emitida esa semana contra altos cargos del antiguo régimen de Hosni Mubárak.
A la marcha de ayer acudieron seguidores de partidos y movimientos contrarios a que los partidos islamistas monopolicen la elaboración de la próxima Constitución, cuyo referéndum está previsto para noviembre.