Las declaraciones de Karzai ponen a la luz, sin embargo, los controvertidos circuitos de financiamiento en Afganistán y se dan a conocer luego de que el diario estadounidense
“El Gobierno iraní nos ayuda una o dos veces al año con 500.000, 600.000 ó 700.000 euros por vez”, reveló Karzai en rueda de prensa.
“Es ayuda oficial, Daudzai recibe el dinero del Gobierno iraní como yo se le ordeno”, afirmó.
“Les recuerdo que en el 2002 varios países entregaban dinero en efectivo a los afganos”, insistió.
Según
Irán utilizaría su influencia para sembrar la discordia entre los afganos y sus aliados norteamericanos y de la OTAN, según el periódico estadounidense.
Al ser consultada ayer sobre la cuestión, la embajada de Irán en Kabul calificó de “ridículas e insultantes” las afirmaciones del diario. En Kabul, el anuncio de Karzai no causó sorpresa.
“Se trata de una práctica ilegal, pero Afganistán tiene un sistema de gobernanza bastante tradicional que se basa en el clientelismo”, indicó en la capital afgana un responsable occidental que no quiso revelar su identidad.
Según ese responsable, el dinero lo utiliza Karzai para las necesidades de su entorno y los de su política, por ejemplo para “comprar” diputados y jefes insurgentes.
“Lo más interesante es observar el doble juego de los iraníes que ayudan en forma financiera el Gobierno porque no quieren ver a los talibanes volver al poder, y que por otra parte ayudan a la insurrección”, con el objetivo de obstaculizar el accionar de los norteamericanos, agregó ese responsable.