Bruselas. AFP, EFE La Iglesia Católica belga, conmocionada por un escándalo de pedofilia sin precedentes, se comprometió ayer a prestar más atención a las víctimas, tras la publicación de un centenar de testimonios sobre abusos sexuales.
“Queremos comprometernos con las víctimas para ayudarlas. Tenemos que escuchar sus preguntas para restablecer su dignidad y ayudarlas a superar el dolor que tanto han sufrido”, declaró a la prensa el primado de Bélgica, André Joseph Léonard. “De los errores del pasado queremos aprender la lección necesaria”, añadió.
El Informe de la Comisión para el Tratamiento de Demandas por Abusos Sexuales en una Relación Pastoral, creada por la Iglesia pero dirigida por un psiquiatra independiente, Peter Adriaenssen, reveló haber recibido entre enero y junio del 2010 cerca de 500 quejas de las víctimas. El profesor también anunció que 13 personas se habían suicidado.
“Naturalmente, el Papa siente mucho dolor tras la publicación de ese informe”, declaró ayer el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, a la televisión belga RTL-TVI.
La Iglesia belga dijo que examinaba la creación de un centro de reconocimiento, reconciliación y cura para suceder a la Comisión.
El antiguo rector de la Universidad Católica de Lovaina, Gabriel Ringlet, dijo estar decepcionado. “Me habría gustado que los obispos dijeran que se iban a plantear en profundidad temas de moral sexual. Quizás, haya disfunciones en la organización de la Iglesia que conducen a este tipo de situación”, declaró a la televisión RTL-TVI.
Mientras tanto, la comisión de Justicia de la Cámara de los Diputados belga abordará el viernes este asunto en un debate.
Un diluvio de demandas inundó a la Iglesia belga tras la dimisión el 23 de abril del obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, quien reconoció haber abusado sexualmente de su sobrino cuando aún era sacerdote.
Roger Vangheluwe anunció el domingo su jubilación fuera de su antigua diócesis, pero muchas voces piden que sea reducido a laico. Al respecto, Léonard dijo esperar una decisión del Vaticano.
Sobre los posibles procedimientos penales, Léonard insistió en que la mayoría son casos antiguos y ya han prescrito según la ley belga, pero llamó una vez más a los responsables a confesar sus delitos.