Grand Isle, Luisiana. AP. La Guardia Costera de Estados Unidos y la petrolera British Petroleum ordenaron a los barcos recuperadores de petróleo regresar a las costas debido al fuerte oleaje y los ventarrones que causaba ayer el huracán Alex en el golfo de México.
Todas las acciones de recolección del petróleo frente a la costa de Luisiana quedaron canceladas, expresó el teniente de la Guardia Costera, Dave French.
Wayne Hebert, quien ayuda en las operaciones de la British Petroleum (BP), afirmó que diversos barcos recuperadores estaban inactivos frente a las costas de Florida, Alabama y Misisipi.
No obstante, otros buques continuaban operando en la zona cercana a la fuga de petróleo del pozo submarino averiado, a cargo de tareas que incluyen la quema y recuperación de crudo y la perforación de dos pozos de alivio.
Las autoridades consideran que estos pozos son la alternativa más viable para frenar la fuga de manera definitiva.
En un intento por proteger el litoral de la marea negra, las autoridades estadounidenses reubicaron con rapidez vallas flotantes para la contención de petróleo que flota en el mar.
Sin embargo, las condiciones climáticas las obligaron a retirar algunas barcazas que impedían la penetración de crudo en humedales sensibles.
A causa del fenómeno climático, las olas alcanzaban hasta 3,6 metros en algunas partes del golfo de México, detalló el Servicio Meteorológico Nacional.
Según los pronósticos, el huracán Alex se mantendrá fuera de la zona del pozo averiado, a 80 kilómetros frente a la costa de Luisiana y se espera que no afecte las tareas en ese lugar.
En Luisiana, la tormenta empujó una mancha de crudo hacia la Grand Isle y la isla Elmer que dejó en la playa bolas de alquitrán del tamaño de manzanas.
“Lo triste es que habían pasado tres semanas desde que llegó petróleo aquí”, manifestó el técnico de ciencias marinas Michael Malone. “Con estas condiciones, hemos perdido todo el progreso que habíamos logrado”.