JEFES DE ESTADO FLANQUEAN EL FÉRETRO DE CHÁVEZ CON "GUARDIAS DE HONOR" CAR605. CARACAS (VENEZUELA), 08/03/2013.- Fotografía cedida por el Palacio de Miraflores hoy, viernes 8 de marzo de 2013, que muestra, de izquierda a derecha, a los presidentes de Chile, Sebastián Piñera; Cuba, Raúl Castro; Costa Rica, Laura Chinchilla; Bolivia, Evo Morales; Nicaragua, Daniel Ortega, y Ecuador, Rafel Correa, en una guardia de honor junto al féretro del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, durante su funeral de estado en una Academia Militar en Caracas (Venezuela). Al funeral de Estado asisten una treintena de jefes de Estado y de Gobierno, representantes de varios países, miembros del gabinete ministerial venezolano en pleno y familiares. EFE/PALACIO MIRAFLORES/SOLO USO EDITORIAL/NO VENTAS (---)
Caracas. Un acto típico de Hugo Chávez sirvió ayer como su propia ceremonia fúnebre. El expresidente de Venezuela tuvo su funeral ayer ante 33 dignatarios, el fervor de miles de seguidores venezolanos y toda la simbología que caracterizó su proyecto socialista en los 14 años de gobierno.
El enemigo del “imperialismo yanqui” y promotor de la unión de América Latina en torno a ideas bolivarianas, recibió ayer una mezcla de honores fúnebres de parte de mandatarios de los cinco continentes y algo de festival de sus seguidores, entre dolidos y orgullosos de su héroe.
Aunque no será enterrado de inmediato y quedará para exhibición en el Museo de la Revolución, su adiós oficial fue ayer, escoltado de cerca por quien él eligió como heredero, Nicolás Maduro, probable candidato presidencial.
El vicepresidente, el mismo que dio el anuncio público del fallecimiento el martes, acabó su jornada anoche con el cargo oficial de jefe de Estado formal mientras se realizan nuevas elecciones y comienza otro mandato.
Lealtad eterna. Maduro entregó la réplica de la espada a la familia de Chávez y pronunció también un discurso con llamas, al estilo de su líder, a quien prometió lealtad eterna. “Aquí está invicto, puro, transparente, único, verdadero, vivo para siempre”, gritó Maduro, dejando salir sus lágrimas como miles de seguidores aglomerados en las aceras frente a las pantallas gigantes.
En la calle: aplausos, canciones, llantos, promesas eternas y todo un mercado de souvenirs con cada símbolo de Chávez. Boinas, camisetas, botas, ropa íntima, música, afiches, muñecos y “agua bendita”, como la promocionaba el vendedor.
Todos, sin embargo, estuvieron atentos a lo que ocurría dentro de la Academia Militar. Música, guardias de honor. Vitorearon a Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán y prominente aliado de Chávez, así como a los amigos izquierdistas de América Latina (Raúl Castro, Evo Morales, Daniel Ortega y el uruguayo Pepe Mujica).
Los abucheos quedaron para el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, hijo de quien pronunció a Chávez aquella frase respondona de “¿por qué no te callas?”, en público, en una cumbre de presidentes.
Entre los mandatarios también estuvo Laura Chinchilla, quien consideró regla de protocolo asistir y por eso varió su decisión inicial para despedir al presidente con quien dijo haber mantenido siempre “una relación estable, sin altibajos”, como sí ocurrió en el gobierno de Óscar Arias.
Como ella, muchos gobernantes presenciaban el último día de Chávez y el primero del poschavismo.
Tres mensajes. Para el público interno y probables votantes de abril, muchas emociones. Para el mundo, la promesa de continuar atacando al “imperialismo” y para sus opositores internos el anuncio de que no habrá “regresión” en el camino ya andado por el socialismo.
Los opositores no se notaron al mediodía ayer, como tampoco se han notado en estos días. El gobernador de Miranda y rival en Chávez en los comicios de octubre, Henrique Capriles, apenas asomó su mano en la red social Twitter.
“La sentencia emitida minutos antes de iniciar el funeral del Presidente es un FRAUDE constitucional y así lo denunciamos al mundo”, escribió Capriles, en referencia a la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a dejar el poder en manos de Maduro.