Buenos Aires. (AFP). Trabajadores del metro de Buenos Aires cumplen hoy el décimo día de una inédita huelga en sus siete líneas, que afecta a un millón de usuarios y que parece estar en un callejón sin salida, aunque el sindicato se manifestó dispuesto a firmar una tregua.
“Ya se habló con los compañeros (empleados) de Metrovías y están de acuerdo en firmar una tregua para destrabar el conflicto”, dijo la mañana del lunes Néstor Segovia, dirigente del sindicato de trabajadores del metro, que nuclea a unos 2.500 trabajadores.
“Estamos esperando un llamado (telefónico) para firmar (una tregua). Queremos una solución. Les pedimos que sean razonables tanto al gobierno de la Ciudad como de la empresa Metrovías (concesionaria del servicio)”, agregó a su lado el delegado sindical Andrés Fonte.
Los trabajadores del metro, que transporta a un millón de personas a diario, reclaman un aumento salarial de 28% y el inicio de una demorada discusión paritaria (negociaciones salariales y laborales).
La huelga más larga de la historia del metro de Buenos Aires, inaugurado en 1913 y el más antiguo de América latina, se enmarca en una fuerte disputa entre el gobierno de Cristina Kirchner y el alcalde derechista Mauricio Macri, opositor y con aspiraciones presidenciales para 2015.
El alcalde acusó al gobierno federal de alentar la protesta de los sindicalistas (de izquierda), lo que fue rechazado por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, quien sostuvo que “el problema es la incompetencia del gobierno porteño”.