La matanza fue calificada como una de las más atroces cometidas durante la guerra civil (1960-1996).
Tres exjefes guerrilleros figuran como acusados, entre ellos Pedro Palma Lau, conocido como el comandante Pancho, quien el pasado 14 de enero perdió su inmunidad como diputado al asumir el nuevo Congreso.
La matanza habría sido ejecutada por el frente de Javier Tambriz de la Organización del Pueblo en Armas, en la aldea El Aguacate, 70 kilómetros al oeste de la capital, en la zona de Chimaltenango.
“Han transcurrido más de dos décadas y no hay avances en el esclarecimiento, por lo que el GAM presentó esta denuncia. Si cometieron violaciones, se tienen que juzgar”, afirmó en rueda de prensa Mario Polanco, director del grupo.
Relatos de los sobrevivientes indican que el 22 de noviembre de 1988 un vecino de la comunidad de El Aguacate, identificado como Carlos Humberto Guerra, desapareció tras salir a buscar unas vacas. La comunidad se organizó y, dos días después, el 24 de noviembre, una treintena de pobladores salió a buscar a Guerra. Según los testimonios, los guerrilleros se encontraron con la mayoría de ellos, luego los acusaron de apoyar al Ejército y después los estrangularon.
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