Atenas. AP Dos bombas explotaron hoy sin causar heridos en las embajadas suiza y rusa en la capital griega mientras que la policía detonó otros paquetes sospechosos afuera del Parlamento y unas oficinas de un correo privado en Atenas, dijeron las autoridades.
Por su parte, la embajadora chilena en Grecia, Carmen Ibáñez, confirmó la existencia del envío de una carta bomba a la sede diplomática y dijo que la alerta policial evitó que su estallido.
Ibáñez informó que las autoridades griegas alertaron ayer por la noche sobre la posibilidad de que la sede diplomática recibiera uno de las carta bomba que también enviaron a otras sedes diplomáticas.
“Llegaron a repartir un sobre alrededor de las 12 del día. No los dejamos subir a las oficinas situadas en un tercer piso”, relató la embajadora en declaraciones desde Atenas a radio Cooperativa. Añadió que la policía se llevó el sobre, el cual estaba dirigido a ella, que efectivamente era una bomba y fue detonada.
Las cinco pequeñas explosiones de hoy no dejaron heridos ni daños.
El vocero del gobierno George Petalotis condenó a aquellos que intentan en vano aterrorizar y alterar la tranquilidad pública.
Las autoridades encontraron las bombas ayer luego de que una explotó en un servicio de entregas de paquetes en el centro de Atenas e hirió levemente a un empleado.
Las bombas no eran muy potentes y no se estableció ningún vínculo con el complot para enviar explosivos de Yemen a Estados Unidos, dijeron funcionarios.
Dos hombres griegos quedaron arrestados bajo sospecha de haber planeado los ataques, luego de ser vistos cerca de uno de los blancos ayer. La policía dijo que llevaban armas de mano y balas en un bolso y uno tenía un chaleco antibalas, una peluca y una gorra.
Uno de los detenidos era pertenecía al el grupo anarquista radical Secta de Revolucionarios, organización que participó de una revuelta estudiantil que logró dar fin al gobierno militar en 1974. También dejó un legado de tensiones entre las fuerzas de seguridad y grupos izquierdistas que protestan con frecuencia contra la globalización y la política exterior estadounidense en Oriente Medio.
Esos grupos se han transformado en varias facciones de jóvenes que dicen luchar contra tendencias actuales que incluyen la globalización y el incremento de la vigilancia interna. Sin embargo, su presencia no suele ir más allá de pintadas en las calles y ataques nocturnos con bombas incendiarias contra tiendas y cajeros automáticos.