Trípoli. AFP. Aviones británicos bombardearon un cuartel general de Muammar Gadafi en Sirte, bastión del régimen y ciudad natal del ex hombre fuerte libio, cuya captura sigue como principal objetivo de los rebeldes, que trasladaron su gobierno a Trípoli.
La rebelión aseguró ayer que las fuerzas leales a Gadafi mataron a más de 150 prisioneros en Trípoli antes de huir frente al avance de los insurgentes.
Tras sus acometidas militares, los rebeldes buscan ayuda financiera para reconstruir el país.
Mahmud Jibril, el jefe del comité ejecutivo del Consejo Nacional de Transición (CNT), el órgano político de la rebelión, indicó ayer en Estambul que “la nueva administración que se pondrá en marcha tras la caída del régimen tendrá importantes expectativas y para su éxito el desbloqueo de los fondos congelados es esencial”.
Sus declaraciones llegan al día siguiente de la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de desbloquear $1.500 millones de activos libios para financiar ayuda de urgencia a la reconstrucción del país.
Como coronación política a más de seis meses de combates, los rebeldes anunciaron ayer la instalación de su gobierno en Trípoli, pese a que siguen los combates.
El Ministerio británico de Defensa confirmó ayer que aviación británica, bajo el auspicio de la OTAN, bombardearon un “importante búnker” de Gadafi.
La Alianza Atlántica anunció también la destrucción en Sirte de 29 vehículos militares que formaban parte de un convoy que se dirigía a Misrata, ciudad a medio camino entre Sirte y la capital.