El Gobierno decidió en esta ocasión hacer la lista de pedidos de manera ordenada y no esperar a recibir la lista de ofertas internacionales para que cada entidad pública las aproveche como pueda.
La presidenta Laura Chinchilla planteó a organismos financieros internacionales la tabla de proyectos que quiere que le financien con préstamos, confiada en que las condiciones del país le permiten aumentar la deuda externa.
Con un alta prioridad en proyectos energéticos, pero también con énfasis en infraestructura vial y en seguridad, el Ejecutivo elaboró un paquete de proyectos que ronda los $6.450 millones, una suma imposible de cubrir con los recursos propios del Estado.
El Ejecutivo acude entonces a las vías “alternativas”, especialmente la figura del crédito internacional, que ocupa un 62% de los $6.450 millones, mientras que un 25% corresponderá a formatos de concesión privada, un 10% a fideicomisos y un 3% a bonos, informó ayer el ministro de Hacienda, Fernando Herrero.
Estas son las cifras que presentaron a autoridades de instituciones como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Centroamericano de Desarrollo (BCIE) y la Corporación Andina de Fomento (CAF), además de entidades como la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), entre otras.
Aunque la iniciativa esta vez no estuvo de su lado, las entidades mostraron anuencia. “Es un plan muy coherente y muy bien definido. Apoyamos íntegramente la estrategia para los cuatro años. Hay convergencia sobre lo que el Gobierno quiere hacer y sobre lo que el BID cree que se debe hacer”, expresó el vicepresidente de esta entidad, Roberto Vellutini.
Él estuvo durante la jornada en el hotel Marriot, donde llegaron la mayoría de ministros, interesados en proyectos para sus sectores.
La presidenta Chinchilla, sin embargo, aseguró que la propuesta es resultado de muchas horas de coordinación entre instituciones y de la planificación que se fijó para sus primeros 100 días de gestión.
“Quisimos que los organismos respondan a una agenda nuestra y no que sean ellos los que nos dirijan la nuestra”, subrayó la ministra de Planificación, Laura Alfaro.
El Ministro de Hacienda defendió la posibilidad de elevar la carga de la deuda externa, que ahora representa un 11% del monto equivalente al Producto Interno Bruto (PIB), aunque él evitó calcular cuándo aumentaría si los organismos aprueban los créditos solicitados ayer por el Gobierno.
Herrero argumentó que solo se sabrá el porcentaje de deuda adicional cuando se se ejecuten los eventuales créditos, lo cual depende también del Congreso, que por ley debe aprobar o rechazar los préstamos extranjeros.