Kairouan (AFP). La justicia tunecina ordenó el jueves el mantenimiento en detención y anunció nuevas acusaciones contra Amina, militante del grupo feminista Femen , que este jueves fue condenada en Kairuan a 300 dinares (unos $120) de multa por posesión ilegal de un spray lacrimógeno.
La militante feminista, que se hizo célebre por haber mostrado sus pechos en las redes sociales en abierto desafío a los islamistas, permanecerá detenida, acusada además de profanación de cementerio y atentado a las buenas costumbres.
Amina, pasible de dos años de cárcel por profanación de cementerio y de seis meses por atentado a las buenas costumbres, será interrogada el próximo cinco de junio, indicó una fuente judicial.
Por otra parte, tres europeas detenidas por haber manifestado con los senos destapados pasarán una segunda noche en la cárcel.
Las tres militantes de Femen , dos francesas y una alemana, detenidas el miércoles en una manifestación con los senos descubiertos en Túnez, donde pedían la liberación de Amina, “siguen detenidas hasta su traducción a la justicia”, indicó Adel Riahi, portavoz del ministerio de Justicia.
El abogado de las tres europeas, Souheib Bahri, indicó a la AFP que “comparecieron hoy (jueves) ante el procurador que las detuvo para presentarlas ante la justicia”.
Amina se presentó el 19 de mayo en Kairuan para protestar contra una manifestación, prohibida, del grupo salafista yihadista Ansar Asharia.
Fue detenida tras pintar en un muro cerca de un cementerio la palabra “Femen” y luego detenida por porte prohibido de un aerosol lacrimógeno, según sus abogados.
El movimiento Femen es conocido por las acciones con el torso desnudo que sus activistas llevan a cabo por todo el mundo.
En Kairuán (150 km al sur de Túnez), Amina Sboui, conocida por el seudónimo Tyler, fue conducida ante el juez vestida con un safsari, el velo tradicional tunecino.
Su abogado, Souheib Bahri, indicó que las acusaciones contra Amina se basan en un decreto de 1894 que prevé penas de entre seis meses y cinco años de prisión por posesión de aparatos incendiarios o explosivos.
La cólera se sentía en Kairuán, donde decenas de manifestantes enfadados por las acciones de las Femen se reunieron ante el tribunal insultando a los abogados de la joven. Un importante cordón policial protegía el edificio.
Varios abogados, que aseguraban representar a los habitantes de Kairuán, se presentaron ante el juez para reclamar su participación en el proceso como parte civil y que las acusaciones contra la joven sean más severas. El juez rechazó estas peticiones.
Antes del inicio de la Audiencia, Mounir Sboui, el padre de Amina, dijo estar “orgulloso” de su hija por su compromiso, aunque calificó sus actos de desmesurados.