“Mi ansiedad es muy profunda, aunque logro en gran medida controlarla”, confesó sobre su enfermedad en una ocasión.
Mankell era uno de los principales exponentes de la novela negra nórdica junto a Jo Nesbo, Arnaldur Indridason y los considerados “padres” del género, Maj Sjöwall y Per Wahlöö.
“Describió los oscuros pasillos del modelo nórdico”, estimó el periodista y autor Olivier Truc, experto en este estilo literario.
“Asumía su rol de crítico” con “una democracia social que ha traicionado a la clase obrera”, agregó.
El autor vendió alrededor de 40 millones de libros a lo largo de su carrera. Novelista y dramaturgo, deja una obra considerable compuesta por unos 40 títulos, más de una docena de ellos sobre el comisario Kurt Wallander, y varios también para un público infantil.
Estaba casado con Eva Bergman, de 70 años, hija del cineasta Ingmar Bergman, con quien el escritor tuvo una estrecha relación.
Su serie sobre el inspector Wallander, ambientada en el sur de Suecia y que comenzó en 1991 con el libro Faceless Killers ( Asesinos sin rostro ) le dio fama mundial, sobre todo después de que fuera adaptada para la televisión en el Reino Unido, en una serie protagonizada por Kenneth Branagh.
Desde que hizo su primer viaje a África. hace cuatro décadas, Mankell residió durante muchos años entre Suecia y Mozambique, donde ejercía de director artístico del Teatro Avenida, de Maputo. Le gustaba decir que vivía “con un pie en la nieve y el otro en la arena”.
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