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Uno de los mineros atrapados en la mina de Copiapó, en Chile, es visto ayer gracias a una cámara de video puesta en una sonda. EFE
Los mineros, atrapados por un derrumbe hace 19 días, están en “perfecto estado de salud”, informó la médica a cargo del operativo de supervivencia, Paula Newman, tras hablar con ellos ayer.
Ella habló con los mineros “aproximadamente una hora” a través de un citófono, que les fue enviado por el pequeño ducto mediante el cual el domingo se estableció comunicación.
“Están ilesos. No hay traumatizados” y “tienen molestias bastante menores para lo que podríamos haber esperado” en esas circunstancias, dijo Newman.
“Ellos están bien, están todos sanos, no tienen ningún problema de salud”, manifestó de su lado el ministro de Minería, Laurence Golborne.
“Están muy bien de ánimo; claramente hay una organización. Inmediatamente pusieron al teléfono al jefe de turno, que con gran entereza y control de la situación nos mantuvo perfectamente informados de lo que ocurría”, relató Golborne.
Los mineros se encuentran en una gran galería subterránea, con mucho espacio, lo que les ha ayudado a soportar el encierro en tan buenas condiciones.
“Pienso que tienen al menos un espacio de 1,8 km en donde pueden moverse”, manifestó Juan Carlos Díaz, compañero de trabajo de los mineros atrapados y que estuvo en el yacimiento unas horas antes del derrumbe que los sepultó.
Tras la euforia del domingo, cuando se recibieron pruebas de supervivencia de los 33 hombres, el ambiente ayer era más pausado, con las familias haciéndose a la idea de ser pacientes: sacarlos tomará meses, les han advertido los expertos.
De hecho, si se cumplen los plazos dados el domingo por el coordinador de las tareas de rescate, André Sougarret, los mineros podrían salir cerca de la Navidad.
“Ya está listo el cordón umbilical”, detalló Sougarret ayer para ilustrar que la primera parte del operativo está preparado. “Ahora viene el diseño de ingeniería, la topografía, y después empieza el trabajo de perforación”, añadió.
Fue el propio Sougarret quien estimó el domingo que esta perforación “no va a durar menos de 120 días”, aunque luego matizó, al señalar que las labores durarán “entre tres y cuatro meses”.
“Lo que vamos a hacer es una excavación vertical. La máquina hace una perforación del orden de los 33 centímetros y posteriormente se pone un plato escareador que va ampliando a 66 centímetros” el diámetro del pozo, explicó Sougarret.
Según el experto Pedro Ramírez, cuando el hoyo esté completado se bajará una canastilla para subir hombre por hombre. “Se tarda una media hora en salir cada hombre”, explicó Ramírez a la prensa.
El ministro de Minería, por su parte, confirmó que en paralelo se seguirá perforando (con sondas similares a la que ubicó a los mineros el domingo) “para poder tener otras vías de comunicación” con los trabajadores atrapados.
Una cámara bajada por la sonda mostró a algunos de los hombres con las luces de sus cascos encendidas y el primer plano de la cara de uno de ellos. ¡El milagro se había producido!
