Alejandro Mayorkas, director del Departamento de Inmigración y Ciudadanía, dijo que su agencia planea contratar a más personal para lidiar con los casos de muchachos sin papeles que fueron traídos al país por su padres cuando eran niños y que ahora se podrían ver beneficiados por el programa.
La cifra de inmigrantes que podrían ver suspendidas sus deportaciones por dos años aumentó desde el anuncio del Gobierno de que los jóvenes sin diploma escolar, pero que se reinscriban a una escuela superior, también podrán beneficiarse del programa.
La cifras fueron recalculadas por el Instituto de Políticas Migratorias, luego de que en junio estimó que 1,39 millones de jóvenes podrían beneficiarse. A partir del 15 de agosto, los indocumentados que hayan llegado a Estados Unidos con menos de 16 años y cumplan ciertos requisitos, como estudiar o ser veteranos militares, están en condiciones de pedir la gracia.