Ajustar la ayuda externa a nuevos peligros que enfrenta la seguridad en la región y ofrecer una respuesta integral a las amenazas resumen el enfoque que Washington desea aplicar en Centroamérica para frenar al crimen organizado.
Para tal fin, el secretario de Estado Adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela, y los embajadores de EE. UU. en el Istmo, se reunieron ayer en San José a tratar temas de seguridad ciudadana y cómo pueden mejorar su colaboración.
“No hay prioridad más importante para el presidente, Barack Obama, y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que la situación de seguridad ciudadana en México, Centroamérica y el Caribe”, explicó ayer Valenzuela poco antes de la reunión en el hotel Marriott en La Rivera de Belén, en Heredia.
Para el diplomático, Centroamérica es hasta cierto punto “como el jamón en el sándwich” y se halla ante grandes desafíos producto de la demanda en general de droga y de la situación de seguridad en México y Colombia.
“Como las organizaciones criminales son un desafío internacional, ello nos anima a ver cómo podemos cooperar más con los países y asegurarnos de que haya una mejor coordinación entre los Gobiernos y que la cooperación externa sea más efectiva, estratégica y contundente” enfatizó el diplomático.
Otro aspecto que destacó es la necesidad de brindar una respuesta integral a los problemas de inseguridad que azotan a la región.
“Cualquier respuesta a este problema debe ser una respuesta integral. No puede ser solamente mano dura, hay muchos parlamentos y muchos políticos que creen que esa es la solución. Esa no es la solución, es parte de la solución” señaló.
Valenzuela agregó que entre las áreas por fortalecer están los cuerpos policiales, los sistemas judiciales e instituciones de Justicia centroamericanas, y prevenir que jóvenes en riesgo terminen en las redes del crimen organizado.
La reunión de embajadores con el principal diplomático de Washington para América Latina, será una de las últimas de Valenzuela quien renunció a su cargo el 6 de mayo. El diplomático de origen chileno, que asumió el puesto en noviembre del 2009, regresará en agosto a impartir clases en la Universidad de Georgetown.