Cracovia, Polonia. AFP. EE. UU. y Polonia firmaron ayer un protocolo que fija el acuerdo de Polonia para instalar en su territorio un componente del futuro escudo antimisiles estadounidense en Europa.
El documento, firmado en Cracovia entre la secretaria de Estado Hillary Clinton y su homólogo polaco Radoslaw Sikorski, enmienda el acuerdo sobre el escudo estadounidense firmado en Washington en agosto del 2008, para adaptarlo al proyecto modificado por la administración de Barack Obama.
El dispositivo desplegado en una base polaca “ayudará a proteger al pueblo polaco y a todos en Europa, nuestros aliados y los otros, de la amenaza que plantea Irán”, afirmó Clinton.
EE. UU. abandonó en septiembre del 2009 el proyecto inicial del escudo en Europa central que preveía instalar un poderoso radar en la República Checa asociado a diez interceptores de misiles balísticos de largo alcance en Polonia por un costo de $1.600 millones.
El proyecto elaborado en la administración de George W. Bush irritó a Rusia, que juzgó su seguridad amenazada.
El nuevo plan descarta derribar misiles de largo alcance y , en cambio, si hacerlo con aquellos de mediana y corta trayectoria, tras una re-evaluación de la amenaza balística iraní. La fecha evocada para el despliegue en Polonia es 2018. Moscú había recibido positivamente este nuevo enfoque.
Polonia prefiere la nueva versión del proyecto, argumentó Sikorski: “se basa en una tecnología existente que aumenta la probabilidad de que sea realista y eficaz”.
Clinton recordó que invitó a Rusia a participar en este esfuerzo “puramente defensivo” y que esta oferta “sigue en pie”. No obstante, Rusia sigue sin convencerse.
En febrero, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, Nikolai Makarov, estimó que el escudo antimisiles apunta a Rusia.
Makarov hizo sus declaraciones tras el visto bueno del presidente Dimitri Medvedev a una nueva doctrina militar que sitúa a la Organización del Tratado del Atlántico Norte al frente de las amenazas para la seguridad de su país.