EscucharKiev. AP. Activistas de la oposición se enfrentaron con la policía antimotines hoy en el centro de la capital ucraniana y el presidente del Parlamento renunció después que la legislatura aprobó un proyecto de ley que mejora el estatus del ruso en ciertas regiones.
El proyecto, al que aún le falta la firma del presidente para convertirse en ley, dejaría el ucraniano como el único idioma oficial, pero permitiría que, en las regiones donde se habla ruso, éste también sea utilizado en los tribunales, la educación y otras instituciones gubernamentales.
Los miembros de la oposición en Ucrania, de tendencia pro occidental, dicen que una ley así asfixiaría el idioma ucraniano al retirar cualquier incentivo para que millones de ucranianos que hablan ruso aprendan ucraniano y lo hablen. Dicen también que llevaría a Ucrania de vuelta a la órbita rusa y torpedearía sus esfuerzos por forjar vínculos más cercanos con la Unión Europea.
Los legisladores leales al presidente Viktor Yanukovych, cuyo apoyo proviene del este y el sur del país _donde se habla ruso_, apresuraron la aprobación del proyecto de ley en el Parlamento el martes por la noche sin darle a la oposición muchas oportunidades de oponerse a él en un debate.
El presidente del Parlamento Volodymyr Lytvyn, que estuvo ausente durante la votación, dijo que ésta era ilegítima y anunció su renuncia el miércoles a pesar del hecho de que su propio partido votó en favor de la medida. Siete legisladores nacionales anunciaron una huelga de hambre.
Unos 2.000 manifestantes, algunos vestidos con camisas bordadas tradicionales, protestaron furiosos el miércoles contra el proyecto de ley frente a un edificio gubernamental en el centro de Kiev, donde Yanukovych iba a ofrecer una conferencia de prensa anual.
Policías antimotines vestidos de negro intervinieron después de que los activistas intentaron bloquear la entrada al edificio.
Los críticos de Yanukovych lo acusan de utilizar el controvertido asunto del idioma para granjearse de nuevo el apoyo de los electores que hablan ruso antes de las elecciones de octubre, en momentos en que su índice de aprobación disminuye por las dificultades económicas que enfrentan los habitantes.
Dicen también que el mandatario aprovecha la controversia para desviar la atención del encarcelamiento de la ex primera ministra Yulia Tymoshenko y otros altos líderes de la oposición, acciones que han generado una fuerte oposición de Occidente.
