Internado en sala de terapia intensiva en el hospital de la ciudad de Santa Clara, Fariñas empezó a ingerir agua, en medio del júbilo de una treintena de opositores que fueron a convencerlo de que dejara el ayuno tras el anuncio oficial de las excarcelaciones.
La Iglesia Católica informó ayer de que cinco presos serán liberados “en las próximas horas” y viajarán a España. Mientras, otros 47 lo harán en un plazo máximo de cuatro meses y también podrán salir del país, según comunicó el presidente Raúl Castro en un encuentro con el cardenal Jaime Ortega y el canciller español Miguel Ángel Moratinos.
Fariñas, periodista y psicólogo de 48 años, inició su ayuno el 24 de febrero (un día después de la muerte del preso opositor Orlando Zapata tras 85 días de huelga de hambre) para exigir la liberación de 25 presos políticos enfermos, por lo que el compromiso del Gobierno supera su demanda.
“Esta confrontación de demócratas y antidemócratas no tiene vencedores ni vencidos, sino que ha ganado Cuba”, afirmó Fariñas en un comunicado con su firma, que sus colaboradores mostraron tras el vidrio de la sala de terapia intensiva del hospital.
Desde La Habana, mientras tanto, el cardenal Ortega llamó por teléfono a los cinco que serán liberados en primera instancia: Antonio Villarreal, de 60 años, Léster González (33), Luis Milián (40), José Luis García (45) y Pablo Pacheco (40), según comunicó el Arzobispado de La Habana.
La Iglesia identificó también a otros seis que son trasladados a prisiones en sitios donde viven sus familias, a la espera de su liberación, con lo que el Gobierno empezó a ejecutar el compromiso asumido.
Antes de partir de Cuba ayer, Moratinos afirmó que su país está dispuesto a recibir a los 52 liberados (y sus familias), quienes podrían volver a Cuba con permiso especial y no perder sus bienes en la Isla, según le “garantizó” Castro.
Los cubanos estaban ajenos a los hechos, pero ayer en un acto inusual, la prensa local, incluso el diario oficial
Afuera, la reacción fue rápida. La muerte de Zapata y el ayuno de Fariñas hicieron de Cuba blanco de críticas de su histórico enemigo EE. UU. y de la Unión Europea (UE), que en el 2003 impuso sanciones a Cuba por el caso de los 75 y las derogó en el 2008 por gestión española.
“Se abre una nueva etapa en Cuba”, dijo Moratinos, quien con su apoyo a la Iglesia allanó el camino para convencer a la UE de eliminar la
Ayer, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, consideró la anunciada excarcelación como tardía pero bienvenida, y la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, la aplaudió y dijo esperar su “rápida implementación”.
Francia, Italia, Polonia, Costa Rica, Chile y organismos humanitarios saludaron la decisión, pero insistieron en demandar la liberación de todos los reos políticos, 167 según la disidencia.
El Gobierno cubano se niega a reconocer esa categoría y acusa a los opositores de ser “mercenarios” de Estados Unidos.