Manila. AFP Las ventas de productos japoneses en los supermercados de Asia han caído drásticamente y los clientes desertan de los restaurantes de sushi por temor a que el pescado haya sido contaminado con radiactividad tras el accidente nuclear de Fukushima, que también ha llevado a Estados Unidos a suspender importación de algunos productos.
Varios países analizan las importaciones de alimentos japoneses desde que la fuga radiactiva fue detectada tras el terremoto del 11 de marzo y el tsunami que siguió y que inhabilitó los sistemas de enfriamiento de la central nuclear de Fukushima.
“Estos últimos 15 días hemos tenido menos clientes que nunca en los tres años que llevo abierto”, confiesa Shigeyoshi Yasumoto, propietario de Saika, un restaurante del barrio de Manila conocido como Little Tokyo .
Sube temor. El temor a la contaminación de productos marinos aumentó después de descubrir niveles anormalmente altos de sustancias radiactivas en el agua del mar cerca de la central.
Fuera de Asia, la preocupación también es creciente. EE. UU. prohibió la importación de leche, productos lácteos, verduras frescas y frutas procedentes de las cuatro prefecturas cercanas a la central.
Francia pidió a la Comisión Europea que imponga un “control sistemático” a las importaciones de productos frescos procedentes de Japón en la Unión Europea.
En Corea del Sur, comercios y consumidores no quieren correr riesgo pese a los análisis en las importaciones japonesas.
Honk Kong anunció ayer la prohibición de importar algunos productos alimentarios japoneses.