Santiago. AFP. Chile pedirá la incompetencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para juzgar la demanda de una salida al mar de Bolivia, lo cual rechaza el presidente Evo Morales que confía en los argumentos bolivianos.
“He tomado la decisión de objetar la competencia de la Corte Internacional de La Haya presentando para ello objeciones preliminares a la jurisdicción de dicha Corte”, dijo por televisión la mandataria Michelle Bachelet.
Basó su decisión en los principios de “defensa territorial y de los intereses nacionales”, “la inviolabilidad de los tratados y la estabilidad de las fronteras”.
Bachelet hizo el anuncio meses después de que Chile tuvo que ceder 20.000 km² de mar a Perú, tras una sentencia de la CIJ que lo obligó a modificar parcialmente sus límites marítimos.
Chile pretende dar una señal política clara desde el inicio del proceso de no estar dispuesto a tratar la aspiración marítima boliviana en la CIJ, asunto que considera zanjado en un tratado de paz y límites 1904, que puso fin a una guerra que los enfrentó en el siglo XIX.
A juicio de Morales, esta posición es “contradictoria” en un país que “se proclama respetuoso del derecho y de los tratados, pero simultáneamente rechaza la competencia del principal órgano de administración de justicia en materia internacional”.
El presidente de Bolivia rechazó “la pretensión del Gobierno de Chile de desconocer la competencia de la Corte”, y se mostró confiado en los argumentos bolivianos, así como en “los jueces y la Corte, los únicos competentes para resolver este incidente”.
Este acuerdo es clave en el proceso, ya que la CIJ solo puede juzgar casos de disputa territorial a partir del año 1948, cuando se firmó el Pacto de Bogotá .