Este jueves las mujeres caravana se reunieron con la prensa en la ciudad de Saltillo, a donde llegaron tras hacer una parada para rendir homenaje a 72 migrantes asesinados en 2010 en San Fernando, un poblado a 160 km de la frontera estadounidense.
"Queremos justicia, que nos digan dónde están nuestros hijos", dijo a los periodistas Martha Sánchez, integrante del Movimiento Migrante Mesoamericano y que participa de la caravana que recorre desde el 30 de noviembre una de las principales rutas que miles de migrantes, principalmente centroamericanos, realizan en México cada año para llegar a Estados Unidos.
Las organizaciones que defienden los derechos de los migrantes se quejan frecuentemente de la impunidad en que suelen quedar los ataques contra estos, pues muy pocos casos son llevados ante la justicia.
Las mujeres, 27 hondureñas y seis nicaraguenses, realizan la caravana como una forma de presionar a las autoridades mexicanas para que investiguen los delitos contra los migrantes, cometidos muchas veces por organizaciones criminales, pero en los que habitualmente se señala la complicidad de autoridades locales.
Según las estadísticas de la estatal Comisión Nacional para los Derechos Humanos, en México unos 20.000 migrantes son secuestrados cada año por grupos del crimen organizado que han encontrado en esta actividad una forma lucrativa de financiarse.