Londres. DPA. El grupo energético británico BP anunció hoy pérdidas de $17.100 millones en el segundo trimestre debido a los enormes costes derivados de la lucha contra el vertido de petróleo en el golfo de México, así como la marcha de su director ejecutivo, Tony Hayward.
La partida del directivo, de 53 años, se producirá el 1 de octubre a causa de las fuertes críticas a su gestión de la catástrofe tras la explosión de la plataforma petrolera ‘Deepwater Horizon ’ el 20 de abril.
Será sustituido por Robert Dudley, de 54 años, estadounidense y veterano de la industria petrolera que estuvo al frente de TNK-BP, la firmaque tiene la compañía petrolera en Rusia.
Hayward, que fue nombrado director ejecutivo en el 2007, permanecerá en el consejo de administración de BP hasta fines de noviembre y será designado luego miembro del consejo de vigilancia de TNK-BP.
Informaciones no confirmadas señalan que Hayward recibirá una pensión anual de $ 930.000 dólares.
Según el presidente de BP, Carl-Henric Svanberg, la decisión sobre la renuncia de Hayward se tomó en una reunión del consejo de vigilancia por mutuo acuerdo.
BP había obtenido en el primer trimestre un beneficio de $6.100 millones. Las pérdidas en el período abril-junio son las primeras que registró la empresa en un trimestre desde 1992.
La compañía británica destinó en el segundo trimestre $32.200 millones a la lucha contra la marea negra en el golfo de México.
La petrolera comunicó además que quiere ingresar en los próximos 18 meses hasta $30.000 millones mediante la venta de algunos activos, para pagar los costes de la contaminación.
Las ventas se centrarán en el negocio de producción y “sobre la base de los activos que sean más valiosos para otras compañías que para BP”, según un comunicado.
“La compañía toma medidas prudentes para manejar su balance general y su liquidez financiera, para garantizar que BP tenga la flexibilidad necesaria para cumplir con sus obligaciones financieras futuras”, añade el texto.
Como consecuencia, BP planea reducir su nivel de deuda hasta un entorno de entre $10.000 y $15.000 millones en los próximos 18 meses, frente a los $23.000 millones de fines de junio.
Pese a ello, el informe trimestral advierte que la magnitud y ritmo de las posibles obligaciones en relación con el vertido en el golfo de México están sometidos a un alto grado de incertidumbre.
Svanberg destacó que el flujo de dinero en efectivo y el rendimiento subyacente siguen siendo fuertes. “La contaminación es una tragedia de enormes consecuencias que, pese a todo, la empresa logrará superar”, destacó.
Hayward ya había sido relevado por Dudley a mediados de junio de la responsabilidad diaria frente al desastre tras una serie de metidas de pata.
En un comunicado de hoy, el gerente insistió en que la responsabilidad última de BP por el vertido aún no ha sido establecida. “Siempre sentiré una gran responsabilidad, no importa de quién se establezca que fue la principal culpa al final”, señala.
Dudley es famoso por ir al grano y tiene la reputación de arreglar los problemas dentro de BP tras haber dirigido su delicado negocio, a veces turbulento, en TNK-BP. Sus tareas serán ahora reparar la mala imagen de la firma.
En una audiencia en el Congreso en Washington el mes pasado, los legisladores estadounidenses acusaron a Hayward de no haber prestado atención a los informes críticos sobre la seguridad en la plataforma. Fotografías que lo mostraban además luego en una regata en el Reino Unido, durante unos días libres, causaron indignación entre los habitantes del golfo y en la Casa Blanca.
BP reanudó ayer sus esfuerzos para tapar de forma permanente la fuga tras cuatro días de pausa obligada por una tormenta. Aun cuando se frene el vertido, el petróleo seguirá llegando a las costas estadounidenses durante semanas.
La empresa se comprometió, a instancias del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a destinar en los próximos tres años y medio $20.000 millones a un fondo de indemnización para los sectores estadounidenses afectados por la marea negra.
Por otra parte, la organización ecologista Greenpeace bloqueó hoy algunas gasolineras de BP en Londres (50 según la ONG y 20 según la empresa) y hubo una manifestación frente a la sede de la firma.
Los ecologistas protestaron así por el balance ecológico de BP, pues de un volumen de negocios anual de más de $200.000 millones la compañía no invierte ni un 0,5 % en energías renovables.
Greenpeace exigió parar las perforaciones petroleras a una profundidad mayor de 200 metros bajo el agua y anunció que enviará un barco al golfo de México para recabar datos sobre las consecuencias de la peor catástrofe petrolera en Estados Unidos.