“Como moneda común, el euro ha hecho a la Unión Europea más fuerte”, dijo Merkel en un discurso en la Academia China de Ciencias Sociales (CASS), que asesora a los dirigentes chinos.
En un intento por calmar las inquietudes chinas sobre la solidez de la integración europea, Merkel destacó los “grandes progresos de la Unión Europea y de los países del euro en los últimos dos años”.
“La competencia internacional se ha vuelto más difícil en los últimos 20 años y Europa debe adaptarse”, incidió la canciller, agregando que está “convencida de que (Europa) está en el camino correcto” con las reformas lanzadas.
“La economía alemana se ha beneficiado globalmente con el euro”, dijo también Merkel , cuya visita de tres días a China, junto a una delegación de empresarios alemanes, debe permitirle estrechar los vínculos entre la principal economía europea y la segunda del mundo, que además son los dos mayores exportadores del planeta.
El primer ministro chino, Wen Jiabao –con quien Markel se entrevistó– aseguró durante una conferencia con Merkel que solucionar la crisis europea es “urgente”.
Wen Jiabao afirmó además que su país podría incrementar su participación en el actual fondo europeo de rescate y en su próximo sucesor conocido como MEDE.
“China contempla una mayor participación para resolver la crisis de la deuda europea a través del FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) y el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad)”, expresó el primer ministro.
Los dirigentes europeos ya habían pedido a China que ayude a los países de la eurozona, contribuyendo a sus fondos de rescate. Hasta ahora Pekín no se había comprometido de modo explícito.
En el tema de la política exterior, Merkel se centró en Irán y Siria, dos asuntos sobre los que Pekín se muestra en desacuerdo con las propuestas occidentales.
China debe “emplear su influencia para decir a Irán que la transparencia prima, y que el programa nuclear debe abrirse” a las inspecciones internacionales.
En cuanto a Siria, consideró “importante que la comunidad internacional intente hablar con una sola voz en la ONU”, declaró la canciller. Pekín se ha negado hasta ahora a apoyar sanciones contra el régimen de Damasco por su represión del movimiento opositor.