Estados Unidos está planificando un operativo para hacer frente a “todos los escenarios, incluso el peor, y haciendo todo lo necesario para proteger a los residentes y las comunidades a lo largo de la costa este”, indicó Obama en un comunicado.
Miles de personas fueron evacuadas en Carolina del Norte donde está vigente una advertencia y vigilancia de huracán, que fue extendida hacia el norte hasta Massachusetts.
A eso de las tres de la tarde, se ubicaba a 1.000 kilómetros sur-sureste del cabo Hatteras, Carolina del Norte y se traslada hacia el noroeste a una velocidad de 28 km/h, dijo el Centro estadounidense de Huracanes (CNH).
“Ciertamente, las marejadas y la acción de la olas son la mayor preocupación con el rumbo actual del huracán”, dijo Dorothy Toolan, una portavoz del condado de Dare, en la región de Carolina del Norte bajo amenaza del ciclón.
Según la trayectoria pronosticada,
“Ya estamos experimentando las condiciones de una marea más alta”, dijo Cyndy Holda, funcionaria del Parque Nacional Cabo Hatteras.
El huracán provocó destrozos y cortes de energía y agua en varias islas del Caribe en los últimos días.
Las poblaciones costeras en Estados Unidos que se encuentran más amenazadas deben estar listas ante la eventualidad de que masivas evacuaciones sean necesarias, precisó la agencia de manejo de emergencias (FEMA).
Un huracán de categoría cuatro tiene el potencial de provocar daños catastróficos.