Con la medida, se pretende evitar errores como los cometidos por las fuerzas de seguridad en la detección del grupo terrorista neonazi Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU), que mató a diez personas en 10 años sin ser descubierta.
El listado, al que podrán acceder servicios de inteligencia centrales, regionales y militares, reunirá todas las informaciones disponibles e unos 25.000 ultraderechistas (9.500 de ellos calificados como violentos) que actúan en suelo alemán, sean nacionales o extranjeros.
La información a la que tendrán acceso los investigadores incluirá datos como nombre, dirección y fecha de nacimiento, mientras que otras referencias, como números de cuentas o teléfonos, sólo podrán ser vistas previa solicitud.
El ministro alemán del Interior, Hans-Peter Friedrich, calificó recientemente esta iniciativa, aprobada en junio por el Bundestag (cámara baja) , de “hito en la lucha contra la extrema derecha”.
El objetivo de la lista unificado es posibilitar el “cruce efectivo de datos” para seguir los movimientos de neonazis violentos.
La creación del banco de datos sigue a la alarma desatada tras el descubrimiento en noviembre de las actividades del trío neonazi NSU que entre 2000 y 2007 asesinó a nueve inmigrantes y a una policía, colocó bombas y atracó bancos sin que los servicios de inteligencia detectaran sus actividades.