La huelga, que secundarán tanto los trabajadores de vuelo como de tierra de Iberia, afectará también a algunas de las 120 compañías a los que presta servicios de asistencia en tierra, entre las cuales las más perjudicadas son las de su propio grupo –Iberia Express, Vueling y Air Nostrum–.
En total, el grupo dejará en tierra durante estos cinco días de paros más de 1.220 vuelos, de los que 415 corresponden a Iberia; 354, a Vueling ; 357, a Air Nostrum, y 96, a Iberia Express.
También se verán alteradas las programaciones de compañías extranjeras. No obstante, Iberia ha podido recolocar en vuelos alternativos a la mayoría de los pasajeros afectados, unos 60.000 de un total de 70.000, es decir, el 85%.
Los restantes pasajeros recibirán el reembolso de sus billetes, ha informado la aerolínea, que desde el anuncio de la huelga ha puesto en marcha un plan de emergencia.
La huelga fue convocada por los sindicatos de los trabajadores de tierra y de los tripulantes de cabina en contra del plan de transformación de la compañía, anunciado el 9 de noviembre y que incluye 3.807 despidos, un 19 % de la plantilla.