Sara padece del síndrome de Diógenes, el cual convierte a una persona en acumuladora. A ella le gustan las flores, por lo que cada vez que se encuentra con una en el camino, la arranca y se la lleva para su vivienda, en Hatillo 3.
Sara padece del síndrome de Diógenes, el cual convierte a una persona en acumuladora. A ella le gustan las flores, por lo que cada vez que se encuentra con una en el camino, la arranca y se la lleva para su vivienda, en Hatillo 3.