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Yascha Mounk trata de hallar una respuesta a cómo un hombre con tan poca experiencia política y un desprecio tan evidente por los hechos podría acercarse tanto a ocupar la Casa Blanca. ¿Es acaso un “exceso de democracia” o el verdadero culpable es “la falta de democracia”?


Raros son los discursos políticos que me dejan helado, pero eso exactamente fue lo que ocurrió este verano cuando leí uno sorprendente de Viktor Orbán, el primer ministro de Hungría, cada vez más autoritario.