El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó este jueves un decreto que clasifica como secreto de Estado las bajas del ejército durante “operaciones especiales” en tiempos de paz, mientras el Kremlin sigue negando cualquier injerencia militar en Ucrania.
La ley permite que los directivos de los ministerios y agencias gubernamentales clasifiquen información bajo criterios vagos en temas como defensa, diplomacia, contrainteligencia y contraterrorismo en forma casi indefinida.