Etiquetas nada que perder

En la política, en la guerra y en los negocios, las consecuencias de esta estrategia suelen ser más graves que el resultado de un partido o un juego entre estudiantes


La frase suena y resuena, los jugadores de la Liga la repiten constantemente en sus declaraciones y con el paso de las horas parece convertirse en su escudo: "No hay nada que perder."