Dice un adagio que todo el mundo tiene algún esqueleto escondido en el armario, pero ... ¿hasta dónde están dispuestos a llegar algunos con tal de resguardar sus más íntimos –y muchas veces, sucios– secretos?
Dice un adagio que todo el mundo tiene algún esqueleto escondido en el armario, pero ... ¿hasta dónde están dispuestos a llegar algunos con tal de resguardar sus más íntimos –y muchas veces, sucios– secretos?