Ningún país puede prosperar a punta de ocurrencias. Lamentablemente, eso es todo lo que parece tener nuestro Gobierno en su morral: regular, prohibir, censurar, confiscar y encarcelar.
Ningún país puede prosperar a punta de ocurrencias. Lamentablemente, eso es todo lo que parece tener nuestro Gobierno en su morral: regular, prohibir, censurar, confiscar y encarcelar.